Comentario
La ciudad riojana de Nájera se asienta sobre un lugar ocupado desde tiempos prerromanos. Esta población fue denominada Naxara -"entre rocas"- por los árabes. Sin embargo, existen disparidad de criterios a la hora de hablar de una Nájera musulmana. Algunos autores afirman que fue tomada por los árabes y posteriormente conquistada por Ordoño II de León, con la colaboración del rey de Pamplona, Sancho Garcés I. De este modo, a partir del año 923, sus sucesores serían llamados reyes de Nájera y Pamplona. Para otros, sin embargo, Nájera nunca fue conquistada por los musulmanes, permaneciendo como capital de su popio condado y más tarde del reino de Cantabria.
Sea como fuere -aunque la primera idea parece más plausible- la pobalción vive en el siglo XI su época de mayor esplendor, de la mano de Sancho III el Mayor, quien la hace capital de un extenso territorio entre Zamora y Barcelona. Con este monarca, la villa de Nájera obtiene un fuero y permiso para acuñar moneda.
A la muerte y tras el reparto de su herencia, corresponde la ciudad y su dominio a García Sánchez III, apodado "el de Nájera", que estará al frente de la ciudad entre 1035 y 1054, en que es muerto en la batalla de Atapuerca. Con este monarca Nájera ve cómo crece la población, beneficiada por la pacificación del territorio y su enclave privilegiado en el Camino de Santiago. También manda edificar una espléndida iglesia románica y un albergue de peregrinos, además de crear la Orden Militar de los Caballeros de la Terraza o de la Jarra, primera que se fundó en España. Y especialmente a él se le debe la erección de una de sus joyas, el monasterio de Santa María la Real y el primitivo monasterio de San Millán de Yuso.
Con la muerte de su sucesor, Sancho Garcés IV el Noble o el de Peñalen, último de los reyes de Nájera-Pamplona, la ciudad inicia su declive, pues sus dominios son divididos entre sus numerosos herederos.
Sin embargo, aunque decaída, la población aun vivirá importantes acontecimientos durante los años siguientes. Así, en 1138 se celebran allí Cortes, residiendo Alfonso VII. Este monarca entregará el Nájera y su reino a su hijo Sancho III.
También en Nájera nacerá Alfonso VIII, hijo de Sancho III y de Blanca de Navarra, monarca que nuevamente celebrará Cortes en la localidad.
En Nájera será proclamado rey de Castilla Fernando III, paso previo a su coronación en Valladolid. Y en Nájera tendrán lugar cruentos combates durante la guerra civil que enfrentó a Pedro I y a Enrique de Trastámara.
Durante el reinado de los Reyes Católicos la ciudad pasa a ser propiedad de un noble, Pedro Manrique, titulado conde de Nájera. El descontento de la población con esta situación hará que se produzca un levantamiento durante las Comunidades. Sin embargo, las tropas del monarca Carlos I, dirigidas por Iñigo de Recalde, más tarde conocido como San Ignacio de Loyola, aplastan la rebelión y arrasan la ciudad, logrando un botín de 70.000 ducados.
Carlos I estuvo en Nájera en tres ocasiones, y hasta ella arribó Felipe II, de paso cuando se dirigía a las Cortes de Tarazona..
Ocupada por las tropas de Napoleón durante la Guerra de Independencia, sus tesoros artísticos fueron objetos de expolio, así como confiscados los bienes de la población.